Se entiende por infertilidad la
incapacidad transitoria o limitada de un animal para reproducirse y
esterilidad a la incapacidad definitiva, aun instaurando un tratamiento. La infertilidad es
la principal causa de descarte en la explotación bovina, el cual no debe
ser mayor del 10%. La meta óptima deseable para la
empresa, económicamente hablando, es la de mantener animales en producción durante
6 a 7 años.
Muchos programas reproductivos fracasan debido a
que los objetivos y metas no son claros, definidos específicamente y no cuentan
con un plan de evaluación. Por lo tanto deben tomarse en consideración los
siguientes puntos:
- Definir claramente el problema.
- Concretar objetivos específicos.
- Implementar un método que asegure su factibilidad económica.
- Priorizar mediante una lista los pasos a seguir.
- Discutir puntualmente los inconvenientes encontrados antes de
proceder al siguiente paso.
- Implementar un programa adecuado de evaluación. (WEAVER)
Existe una estrecha relación entre la Sanidad -
Nutrición - Raza - Medio Ambiente y
Fertilidad. Los avances en Medicina Veterinaria y Zootecnia están actualmente
encaminados al manejo integral de estos factores de producción.
Antes de hacer cualquier recomendación sobre
nutrición, prevención de enfermedades o reproducción, el profesional debe
comparar las perdidas ocasionadas por la enfermedad o problema, con los costos
que origina la reducción o disminución
del mismo. (VAN SAUN)
SANIDAD
Los
programas de sanidad del hato están basados en estrategias tendientes a
optimizar la prevalencia de enfermedades, no necesariamente a su eliminación,
de tal manera que se maximicen las utilidades. Históricamente se han focalizado
en el manejo reproductivo, control de mastitis y manejo de las crías.
Una
vez se ha determinado la presencia de una enfermedad infecciosa de tipo reproductivo, se tomarán las medidas sanitarias necesarias para identificar los portadores
sanos, eliminarlos del hato y controlar su propagación. Se instaurará un plan de
vacunación riguroso con tal fin.
En
la tabla siguiente se
relaciona el grado
de positividad de las
enfermedades que afectan la
reproducción bovina en Colombia 2005 a
2009.
Rinotraqueitis Infecciosa
Bovina IBR. Se
encuentra en el
primer lugar de
positividad con un 69% de promedio hallándose los límites superiores en
Vichada (93%), Magdalena (90%= Casanare (82%), Cesar 879%) y Guaviare (83%),
siendo el de menor positividad Nariño con el 26%.
Leptospirosis. Ocupa
el segundo lugar en porcentaje
de positividad con el 46% siendo Sucre (77%) y Magdalena (63%) los
de más alta
proporción.
Diarrea Viral
Bovina DVB. Se
ubica en el
tercer lugar en
resultados de positividad (41%), con limites
superiores al promedio
en Cesar, Caquetá y Valle del
Cauca.
Neosporosis. En el cuarto lugar de
positividad 37%, presentándose en 11 departamentos siendo Cundinamarca el de
mayor positividad con 52%
Leucosis. Con el 25% de positividad ocupa el quinto
lugar. En 15 (60%) de los 25 departamentos los resultados están por encima del
promedio nacional, siendo los de mayor reactividad Cauca, Córdoba, Sucre y
Boyacá con más del 45%
Campilobacteriosis Ocupa el sexto
lugar con un 6%, confirmándose solamente en dos departamentos Cundinamarca y
Caquetá.
Las otras enfermedades no
infecciosas que afectan la fertilidad son la Tripanosomosis con un 46% de
positividad siendo el Caquetá el de mayor porcentaje 75% y la Trichomoniasis con un 6% siendo Cundinamarca la más alta con 8%.
En la Tabla siguiente se relacionan las Enfermedades que Afectan la
Producción Bovina en Colombia 2005-2009.
Las Enfermedades que Afectan la Producción
Bovina en Colombia son principalmente:
Complejo Diarreico Neonatal (C DN)
ocupa el primer lugar de positividad con el 77% sien el de más reactividad
Quindio.
Complejo Respiratorio Bovino. Es la
afección en segundo lugar de positividad
con un 67%, sin embargo solamente se registraron resultados en los años
2008-2009.
Mastitis. Ocupa el tercer lugar de
positividad con 66%, siendo mayor o
igual al 50% en todos los casos, excepto Boyacá con el 5% y el más alto Valle y
Quindío con positividad del 90%
Clostridiosis. Con el 44% se ubica
en el cuarto lugar de prevalencia.
Enfermedades Parasitarias. Se
colocan en el quinto lugar. Presentan el 39% de positividad entre hemoparásitos y parásitos internos, no especificándose el
tipo de parásito, en algunos pocos casos se especifica Anaplasma o Babesia.
Carbón Bacteridiano. Posee el sexto
lugar de positividad 15%.
Paratuberculosis. Tiene la menor
positividad 10% siendo las más altas las de Caldas 29%, Meta 19% y Tolima 16%.
Los datos anteriores corresponden a
los registros obtenidos en los Centros De Diagnóstico Veterinario ICA entre los
años 2005-2009, Situación En Colombia De
Enfermedades Bovinas No Sujetas Al Control Oficial FEDEGAN –FNG 2011.
De acuerdo a lo expuesto es
indudable que las Enfermedades Infecciosas como las de transmisión venérea se
encuentran diseminadas en todo el territorio nacional, por lo que determinar su
incidencia en el hato es una de las medidas sanitarias a tomar, en especial
cuando se decide implementar un programa de Reproducción Asistida.
Es corriente oír a los ganaderos
que han desarrollado programas de IATF o TEFIV que los resultados han sido poco
satisfactorios. Igualmente hemos encontrado casos en los cuales luego de hacer
diagnósticos de gestación por palpación y/o ecografía, en un lote de vacas, a
los 30 -45 días de servidas y al
confirmar el mismo a los 90 días, hay animales que se encuentran vacías,
o sucede que estando las hembras en el lote de cargadas, presentan celo y al
examinarlas no se encuentran preñadas.
Recomiendo la lectura de los
artículos “Así es imposible preñar”, “La culpa
no es del ecógrafo” “Prevención es inversión, curación es gasto”
publicados en Blog Ganadero Prosegan.
Otro caso es el de observar en
varias ganaderías de una misma zona, la ocurrencia de abortos en forma de
oleadas en un período determinado, los cuales dejan de presentarse de manera
súbita.
Ante una situación como las
expuestas la única manera de saber cuál
es el problema que debemos enfrentar, es tomar muestras de sangre, enviarlas al
laboratorio y solicitar un Perfil Reproductivo Completo. Algunos ganaderos se
niegan a efectuar la recomendación pues consideran que el procedimiento es
costoso, en especial si el lote que se va a incluir en el programa es numeroso.
Sin embargo las pérdidas ocasionadas son mucho mayores que el valor de los
exámenes solicitados.
Una vez se ha determinada la
incidencia de estas enfermedades reproductivas en la explotación, el siguiente
paso es la adopción de un Plan Sanitario
que permita el control de las mismas con las vacunaciones correspondientes. Además
tomar medidas preventivas como evitar la entrada de nuevos animales sin controles sanitarios previos.
Se sugiere el PLAN SANITARIO de la Tabla siguiente.
NUTRICION
La Nutrición hasta hace poco se integró como un componente
de los programas sanitarios, teniendo un gran impacto sobre la eficiencia
productiva de la empresa ganadera. La alimentación constituye el 60% de los
costos en la producción de leche, y puesto que la nutrición influye en el
comportamiento reproductivo y en la mayoría de las enfermedades metabólicas y
digestivas, así como en ciertas enfermedades infecciosas, el mejoramiento de
los problemas en ésta área tiene un impacto dramático en el aspecto económico
del hato y la productividad de la
finca. (FERGUSON)
Es
importante conocer la alimentación durante el último tercio de la gestación,
especialmente cuando el animal se encuentra en período no lactante, pues ésta
incide favorable o desfavorablemente en su respuesta productiva y reproductiva
posterior.
Una
sobrealimentación durante éste período favorece el cebamiento especialmente si
está asociado con un período seco prolongado, lo cual reduce la capacidad del
rumen, produciéndose un desbalance con relación a la producción de leche,
obligando al organismo a emplear sus reservas, con la consiguiente degradación
de grasas y predisposición a presentar afecciones carenciales metabólicas y
aparición del síndrome de " vaca caída".
Todo
puerperio se altera cuando la dieta de la vaca próxima presenta desequilibrio
entre la proteína y la energía a favor de la primera. Este exceso de proteína
es frecuente cuando los animales pastan en potreros abonados con nitrógeno, o
materia fecal en abundancia sin tener en cuenta el análisis de suelo. Lo
anterior predispone al animal a sufrir de retención de placenta, subinvolución
uterina, endometristis catarrales y alteraciones ováricas. El déficit de
energía igualmente altera la correcta actividad endocrina del eje Hipotálamo - Hipófisis - Ovario
La
nutrición correcta de la vaca recién parida determina su posterior producción y
fertilidad. Durante éste período debe recibir alimento a base de forraje en un
80% con alto contenido de materia seca, 25%, necesario para una correcta
motilidad digestiva, lo cual frena las diarreas profusas por este concepto.
Debemos
tener presente que por cada litro de
leche producida se debe ajustar en 0.5 Kg de concentrado adicional a los 2 Kg de mantenimiento.
Desde
el comienzo de la lactancia se debe suministrar toda la energía posible con el
fin de evitar trastornos ováricos y cetosis subclínica que inciden sobre la
reproducción y la producción de leche. Para incrementar la ingestión de materia
seca, se debe suministrar en 3 a
4 fracciones, especialmente en horas del ordeño, estimulando la salivación
necesaria para tamponar el pH del medio ruminal.
(SCHROEDER)
Igualmente hay que tener en cuenta la suplementación
mineral a base de sales, las cuales deben ser suministradas a voluntad. La
deficiencia o exceso de un elemento en la ración influye en la absorción y
asimilación de otro u otros por el organismo. Es importante adicionar los
minerales deficitarios en base al análisis de suelos y
Para
evaluar la ración alimenticia, además del medio forrajero, es necesario
considerar la cantidad del mismo suministrada
por animal por día. Junto a la composición de la ración, el factor
decisivo consiste a no dudarlo en cubrir las necesidades en principios
nutritivos, minerales, oligoelementos y vitaminas para mantener la fertilidad.
Al mismo tiempo debe quedar garantizada una óptima relación proporcional de los
diferentes elementos entre sí.
En
el ejemplo siguiente vemos como la deficiencia de caroteno influye en la
fertilidad. En la gráfica se aprecia que cuando aumenta la oferta de caroteno
en 100 mg / Animal / Día el Intervalo Primera Inseminación Fecundación - IPI - F - disminuye 10 días.
La
importancia que para la fertilidad reviste la relación proporcional de los componentes
de la ración entre sí, se ilustra en la relación que debe mantenerse entre el
Fósforo (P) y la Proteina Bruta Digestible (PBD). En la gráfica se aprecia como
en orden a la fertilidad la zona que configura el óptimo, está estrechamente
limitada, mientras que una extralimitación de los márgenes lo mismo que una
aproximación insuficiente a los mismos, tiene un efecto negativo en la
fertilidad. También puede observarse que la zona óptima varía en función de la
oferta absoluta.
De
igual forma un aporte excesivo de un elemento puede redundar en detrimento de
la fertilidad, como se puede observar en esta gráfica, en donde el aumento en
la oferta de Fósforo hasta un máximo de 10 mg por animal, se acompaña de un
mejoramiento de la fertilidad. Si la oferta diaria sobrepasa éste límite, la
fertilidad se ve influenciada en sentido negativo.
El consumo de Fósforo recomendado por GANASAL es de:
CEBA/LEVANTE 60/80 Grs/DÍA
VACA ADULTA 100/170 Grs/DIA
Según GOMEZ HOYOS, "el consumo de fósforo debe calcularse por peso o por PCC de leche. Así, una vaca adulta de 480 Kls en ordeño con un consumo de 2.5 a 3.0 gr de fósforo por kilo de leche producido, debería estar consumiendo con una sal al 8% y producción láctea de 5 Kls día, 15 gr de fósforo, que en una sal al 8% equivaldría a 187.5 gr de sal. En mi predio he observado que estas vacas han llegado hasta 280 gr día con sal al 8%, lo que equivale a un consumo de 4.4 gr de fósforo por día y por kilo de leche"
El cálculo de los
aportes en macro y microelementos a través de la ración, puede hacerse con
ayuda de tablas, pero al efecto, no hay que perder de vista que los valores de
las tablas suelen ser en su mayoría exactos para los medios forrajeros
industriales y cereales, mientras que puede haber diferencias considerables con
referencia a los medios forrajeros disponibles en la finca.
Una herramienta para determinar la presencia de minerales y oligoelementos en el hato, consiste en la recolección de muestras de pelo, en diferentes áreas del cuerpo de un lote representativo de animales y su envío al laboratorio para el análisis respectivo. Esto nos permite tener una idea de los niveles existentes y solicitar a las empresas dedicadas a la preparación de mezclas minerales su elaboración con destino a dicha explotación.
Por
lo anterior se recomienda establecer una ración de base, de acuerdo a la
disponibilidad de forrajes, ya sea en forma de ensilaje, henolaje o heno pues la
calidad del pasto verde depende de su estado vegetativo y la época climática,
no pudiendose suministrar la misma calidad en todas las épocas del año. Esta
ración además de cubrir las necesidades metabólicas vegetativas, debe
suministrar lo necesario para la producción de leche promedia del hato, con el
fin de asegurar la provisión de las vacas preñadas y las vacas secas.
Esta
ración de base será complementada luego, teniendo en cuenta el análisis
bromatológico de la misma, con una ración equilibrada de eficiencia adecuada a
los distintos grupos de producción. La conveniencia de éste procedimiento
consiste en que especialmente con aportes relativamente importantes de
concentrados, ni las cantidades absolutas ofrecidas ni la relación armónica
entre los diferentes nutrientes resultan desproporcionadas desfavorablemente.
El nivel de ingestión de productos energéticos es más importante en la
reproducción que el de las proteínas.
La Condición
Corporal CC es el reflejo
de la nutrición
suministrada, por lo
que influye directamente
sobre la fertilidad
del hato, ya que
la dieta debe
llenar los requerimientos básicos
para su sostenimiento
y su desempeño
reproductivo. Como se puede
observar en la
gráfica la CC
es un factor
determinante en los
porcentajes de preñez
de una explotación.
La CC
debe ser mínimo
de 2.5 siendo
la ideal de 3.0
para obtener buenos
resultados en los programas
de Reproducción Asistida. En el trabajo de Cutaia se
obtuvo una correlación
de R²= 0.9 entre
el porcentaje de
preñez y la CC
No
hay que perder de vista que las medidas alimentarias tendientes a mejorar le
fertilidad, no deben considerarse como recurso absoluto, ni desligadas del
sistema SUELO - PLANTA - ANIMAL. Al respecto el abonamiento juega un
papel de primer orden.
Las
deficiencias del suelo se reflejan en el contenido de nutrientes en el forraje
a suministrar. Por ello el análisis de suelo de una pastura debe preceder al abonamiento,
para que éste sea acorde con las necesidades del mismo, lo cual se refleja
posteriormente en la calidad del forraje.
Otro de
los factores que
inciden en el
desempeño reproductivo bovino
se relaciona con
la carga ocupacional por hectárea
o U.G.G., el cual se
puede observar en
la siguiente gráfica.
Las
deyecciones sólidas y líquidas más agua, cobran importancia en la medida que
cada día se emplean más como fertilizantes de praderas, así como en cultivos
destinados a la preparación de ensilajes, especialmente de maíz. Por principio,
todo abonamiento excesivo e inorgánico, del cual estas son un ejemplo típico,
ejerce a través de la planta una influencia negativa en la fertilidad del
animal, si se parte de la noción de que el grado de ocupación, en términos de
UGG por hectárea, es en última instancia una medida de la intensidad del
estercolamiento.
Cada día se recomienda el uso de materia fecal procedente de los establos como método de abonamiento de los potreros o la influencia del pastoreo en franjas en las explotaciones de leche en clima frío. Es una herramienta barata y eficaz en el manejo de potreros, por lo que el análisis bromatológico del pasto una vez recuperado del pastoreo al cual es sometido, nos permitirá tomar las medidas complementarias para administrar la mezcla mineral apropiada.
RAZA
RAZA
Si bien
las razas europea aportan la
producción, el cebú aporta la
resistencia al medio
cálido.
En un
trabajo efectuado en la Hacienda
“El
Choro”, Acarigua- Venezuela, desarrollado por
el suscrito, una vez
se unifico la
base nutricional para
los diferentes grupos
de la explotación,
se determinaron el
comportamiento de los
diferentes tipos raciales
de la explotación,
con el fin
de escoger el
tipo de animal
con el cual
debería continuarse la
producción de leche.
El cruce
que mejor se
comporto fue el
Holstein ¾ tanto en producción
como en reproducción. Sin embargo
el cruce Cebú ¾
se desempeño reproductivamente mejor que
el Pardo ½
con criollo y
el Pardo puro.
Por tal razón se
resolvió continuar con
los cruzamientos Holstein/ Cebú con
mayor porcentaje de
Holstein y aún
con Holstein puro
importado del Canadá. Al final del cuarto año la producción promedio era de 15 Lts, vacas de primer parto a período de secado, dos meses antes del parto, con 18 lts.
Lo anterior
nos hace concluir
que en igualdad
de condiciones nutricionales
y ambientales, los
cruces se desempeñan
de manera similar,
aportando cada especie
su potencial genético
de producción y
resistencia.
Si
tenemos en cuenta la interacción de los factores de producción enunciados
anteriormente, el paso siguiente a la escogencia del tipo de animal en la
explotación, es el de seleccionar los animales de acuerdo a la producción y la
reproducción. Para ello es necesario contar con registros individuales y
globales en estos dos aspectos.
Los
parámetros de producción deben establecerse de acuerdo a los costos de
producción, es decir que el mínimo está determinado por la cantidad de crías o
de leche, necesarios para cubrir los costos de manejo integral del hato, en
donde se incluyen todos los rubros que incidan en la consecución de tal fin.
Luego se definirá el parámetro promedio de producción, para seleccionar los
animales que se queden en el hato en base a los que obtengan un rendimiento entre
el promedio y el más alto. Los animales que se encuentren por debajo del
promedio del hato son candidatos a despaje. Lo anterior no quiere decir que no
sean productivos, sino que no son mejorantes para el tipo de explotación que
consideramos óptima para el hato en particular.
Antes
de hacer cualquier recomendación relacionada con la nutrición, la prevención,
control de enfermedades y la reproducción, el profesional debe comparar las
perdidas originadas por el problema encontrado y los costos de su reducción o
erradicación.
Posteriormente
se hará selección en base al comportamiento reproductivo, siendo estrictos en
su aplicación, pero basados en la unificación de la nutrición.
MEDIO AMBIENTE
El medio
ambiente juega un papel
importante en la adaptación
de las diferentes
especies, razas y sus cruces para
que manifiesten su
características genéticas de una manera
adecuada, tanto productiva como
reproductivamente. El principal factor
ambiental esta representado
por el estrés
calórico.
Se
define como zona de confort del ganado, a una zona con un rango de temperatura,
dentro de la cual el animal puede estar sin que sea necesario activar sus
mecanismos de autorregulación térmica. La primera respuesta que se produce en el bovino expuesto a altas temperaturas es un aumento del ritmo respiratorio, seguido de aumento de la temperatura corporal. Al aumentar la frecuencia respiratoria aumenta la ventilación de las vías por las que pasa el aire, y por tanto, favorece la evaporación de esas superficies húmedas entre las que figuran, lengua, boca y vías nasales.
En medios térmicos
elevados los bovinos tienden a reducir su producción de calor mediante anorexia
voluntaria. Esta reducción del consumo de alimento como mecanismo para reducir
la carga térmica se refleja consecuentemente en su conducta de pastoreo, ya
que, al pastar menos, reducen tanto el consumo de alimentos, como la actividad
muscular desplegada en la búsqueda de los mismos. Estos animales cambian sus
hábitos de pastoreo, realizando éste en horas de la noche donde las
temperaturas son más frescas. Este efecto de la radiación solar en la conducta
del pastoreo sobre los bovinos es importante pues indica la necesidad contar
con potreros con sombrío natural.
Como
resultado del descenso del consumo de alimento, se afecta la producción y
composición de la leche. Los rendimientos lácteos disminuyen de un 50 a un 75%
a temperaturas superiores a 26,5°C con vacas Holstein y superiores a 29,5°C con
vacas Jersey y Pardo Suizo. No se notan efectos negativos en vacas Brahman a
temperaturas del orden de los 32°C. La temperatura crítica para el descenso en
la producción láctea radica entre 21 y 26,5°C para las vacas Holstein y Jersey
y entre 29,5 y 32°C para las vacas Pardo Suizo. Estos resultados fijan la temperatura óptima para el rendimiento lácteo de las razas bovinas de clima templado entre 10 y 15,5°C. Temperaturas tan bajas como 0°C apenas tienen efectos sobre la producción láctea en tanto que temperaturas superiores a 15,5°C afectan adversamente el rendimiento lácteo. Además de la disminución en la producción de leche también varía la composición de la misma. (SALVADOR)
Las pérdidas
reproductivas por estrés calórico se asocian con anestro prolongado, reducción en las manifestaciones
de celo, ovulaciones silenciosas, reducción de la tasa de concepción y aumento
de la mortalidad embrionaria; o sea, que se ven involucrados el eje
hipotálamo-hipofisiario, las estructuras ováricas, el tracto reproductivo y el
embrión o los gametos de que se forman.
El
estrés calórico retrasa el desarrollo folicular y la ovulación, lo cual
puede estar relacionado con el efecto inhibidor directo de los
glucocorticoides sobre la secreción de esteroides gonadales y la sensibilidad
del órgano blanco a estos
esteroides sexuales. El estrés estimula el eje Hipotálamo-Hipofisis-Adrenales H-H-A,
que a su vez modula el eje Hipotálamo-Hipófisis-Gónada H-H-G y modifica la secreción de gonadotropinas.
Esto significa que la activación del eje HHA durante
el estrés calórico acarrea un antagonismo entre las hormonas de los
dos ejes. (BEDOYA)
El estrés
calórico compromete el crecimiento y
desarrollo folicular, la falla en la ovulación del folículo
preovulatorio y el mecanismo luteolítico, lo que podría generar ovocitos
infértiles y un cuerpo lúteo subfuncional, que explicaría la baja fertilidad
durante el verano.
Un aspecto
adicional, que rebasa el objetivo de esta presentación, es la presencia
incrementada de ovarios quísticos, por efectos de altas temperaturas (GONZALEZ)
Los principales mecanismos usados por los bovinos para mantener un balance térmico en condiciones de estrés calórico son: la polipnea, mediante la cual la disipación térmica aumenta al incrementar la vaporización de la humedad de las vías respiratorias, la trasudación térmica de la humedad a través de la piel y la reducción de la producción térmica mediante la anorexia voluntaria.
Para tener un manejo eficiente en
condiciones de áreas cálidas, se debe garantizar a los animales instalaciones
adecuadas para facilitar que los mecanismos de disipación térmica funcionen
como tal. Con tal finalidad
es indispensable asegurar
sombrío a los
animales. En los que
se encuentran en
pastoreo lo más recomendado
es la instalación
de zonas de
arborización o sistemas
silvopastoriles.
Si se trata de
explotaciones en confinamiento se
debe proporcionar techo para controlar las radiaciones que provienen directamente
del sol y las que refleja el suelo. La
altura de la
cumbrera o caballete
de 6 ms
y del alero
de 4 ms, para
permitir un adecuado
movimiento del aire
y una mejor
ventilación del área.
Se
han implementado otros
sistemas para la
mitigación de los
efectos del estrés
calórico como aspersores
en los techos
y ventiladores, con
resultados satisfactorios.
Es corriente ver en la zona de la
Dorada-Puerto Boyacá áreas de polisombra utilizadas para proteger a los
animales del sol, debido a que no se cuenta con sombrio natural o cercas vivas
para dividir los potreros.
En cuanto al manejo del rebaño en
áreas cálidas es simple pero riguroso; se deben usar las horas más frescas para
el ordeño y para el pastoreo de los animales, pues si el ordeño empieza tarde,
los animales salen a pastorear a las horas más calurosas y activan sus
mecanismos de termorregulación como es la anorexia voluntaria. Las vacas
tienden a comer las dos terceras partes del consumo total en las horas más
frescas del día.
Todos los potreros y corrales deben
tener bebederos de tamaño y agua suficiente para que el 20% de los animales
del rebaño beban al mismo tiempo.
Igualmente se recomienda
el suministro de
sal mineralizada a
voluntad con el
fin de llenar
las necesidades de los elementos
menores.
Por el contrario los animales de
origen Bos índicus son más resistentes a nuestro medio ambiente y su zona de
confort es más elevada por lo cual no tendrán que activar sus mecanismos de
disipación de calor o si los activan serán suficientes para que el animal se
desarrolle y produzca en forma normal, aunque sus producciones no serán tan
elevadas como las de los bovinos Bos taurus en su zona de confort.
Un criterio de selección es el de
cruzamiento entre animales Bos taurus X Bos índicus, con la consiguiente manifestación
del "Vigor híbrido" aparte de que tienen producciones satisfactorias
y un nivel de producción acorde con el ambiente tropical en el que se encuentra
el animal.
Una vez definido el animal ideal para
ese hato
ya sea productor de leche o de carne, el cruzamiento entre animales
mestizos con características fenotípicas y genotípicas necesarias para producir
eficientemente bajo el efecto de ambiente con altas temperaturas, es la mejor
opción. Los mejores porcentajes
se han obtenido
con ¾ Taurus ¼ Indicus dando
lugar, una vez fijados sus
caracteres, a Razas
como el Brangus, Gyrholando, Simbra etc.
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