FACTORES QUE INTERVIENEN EN LA FERTILIDAD

Se entiende por infertilidad  la  incapacidad  transitoria o limitada de un animal para reproducirse y esterilidad a la incapacidad definitiva, aun  instaurando un tratamiento. La infertilidad es la principal causa de descarte en la explotación bovina, el cual no debe  ser  mayor  del  10%.  La meta óptima deseable para la empresa, económicamente hablando, es la de mantener animales en producción durante 6 a 7 años.

Muchos programas reproductivos fracasan debido a que los objetivos y metas no son claros, definidos específicamente y no cuentan con un plan de evaluación. Por lo tanto deben tomarse en consideración los siguientes puntos:

  • Definir claramente el problema.
  • Concretar objetivos específicos.
  • Implementar un método que asegure su factibilidad económica.
  • Priorizar mediante una lista los pasos a seguir.
  • Discutir puntualmente los inconvenientes encontrados antes de proceder al siguiente paso.
  • Implementar un programa adecuado de evaluación. (WEAVER)







Existe una estrecha relación entre la Sanidad - Nutrición - Raza -  Medio Ambiente y Fertilidad. Los avances en Medicina Veterinaria y Zootecnia están actualmente encaminados al manejo integral de estos factores de producción.



Antes de hacer cualquier recomendación sobre nutrición, prevención de enfermedades o reproducción, el profesional debe comparar las perdidas ocasionadas por la enfermedad o problema, con los costos que origina  la reducción o disminución del mismo. (VAN SAUN)


SANIDAD

Los programas de sanidad del hato están basados en estrategias tendientes a optimizar la prevalencia de enfermedades, no necesariamente a su eliminación, de tal manera que se maximicen las utilidades. Históricamente se han focalizado en el manejo reproductivo, control de mastitis y manejo de las crías.

Una vez se ha determinado la presencia de una enfermedad  infecciosa de tipo reproductivo, se tomarán   las  medidas   sanitarias   necesarias para identificar los portadores sanos, eliminarlos  del  hato y controlar  su  propagación. Se instaurará un plan de vacunación riguroso con tal fin.

En la tabla  siguiente  se  relaciona  el   grado  de  positividad  de  las  enfermedades  que afectan la reproducción bovina  en Colombia 2005 a 2009.



Rinotraqueitis  Infecciosa  Bovina  IBR.      Se  encuentra  en  el  primer  lugar  de  positividad con un 69% de promedio hallándose los límites superiores en Vichada (93%), Magdalena (90%= Casanare (82%), Cesar 879%) y Guaviare (83%), siendo el de menor positividad Nariño con el 26%. 

Leptospirosis.   Ocupa  el  segundo  lugar  en  porcentaje  de  positividad con el 46% siendo  Sucre (77%) y Magdalena (63%)  los  de  más  alta  proporción.

Diarrea  Viral  Bovina  DVB.   Se  ubica  en  el  tercer  lugar  en   resultados  de  positividad (41%), con  limites  superiores  al  promedio  en  Cesar, Caquetá y  Valle del  Cauca.

Neosporosis. En el cuarto lugar de positividad 37%, presentándose en 11 departamentos siendo Cundinamarca el de mayor positividad con 52%

Leucosis.  Con el 25% de positividad ocupa el quinto lugar. En 15 (60%) de los 25 departamentos los resultados están por encima del promedio nacional, siendo los de mayor reactividad Cauca, Córdoba, Sucre y Boyacá con más del 45%

Campilobacteriosis Ocupa el sexto lugar con un 6%, confirmándose solamente en dos departamentos Cundinamarca y Caquetá.


Las otras enfermedades no infecciosas que afectan la fertilidad son la Tripanosomosis con un 46% de positividad siendo el Caquetá el de mayor porcentaje 75% y la  Trichomoniasis con un  6% siendo Cundinamarca la más alta con 8%.




En la Tabla siguiente  se relacionan las Enfermedades que Afectan la Producción Bovina en Colombia 2005-2009.



Las Enfermedades que Afectan la Producción Bovina en Colombia son principalmente:

Complejo Diarreico Neonatal (C DN) ocupa el primer lugar de positividad con el 77% sien el de más reactividad Quindio.

Complejo Respiratorio Bovino. Es la afección en segundo lugar de  positividad con un 67%, sin embargo solamente se registraron resultados en los años 2008-2009.

Mastitis. Ocupa el tercer lugar de positividad  con 66%, siendo mayor o igual al 50% en todos los casos, excepto Boyacá con el 5% y el más alto Valle y Quindío con positividad del 90%

Clostridiosis. Con el 44% se ubica en el cuarto lugar de prevalencia.

Enfermedades Parasitarias. Se colocan en el quinto lugar. Presentan el 39% de positividad entre  hemoparásitos y  parásitos internos, no especificándose el tipo de parásito, en algunos pocos casos se especifica Anaplasma o Babesia.

Carbón Bacteridiano. Posee el sexto lugar de positividad  15%.

Paratuberculosis. Tiene la menor positividad 10% siendo las más altas las de Caldas 29%, Meta 19% y Tolima 16%.


Los datos anteriores corresponden a los registros obtenidos en los Centros De Diagnóstico Veterinario ICA entre los años 2005-2009,  Situación En Colombia De Enfermedades Bovinas No Sujetas Al Control Oficial FEDEGAN –FNG 2011.



De acuerdo a lo expuesto es indudable que las Enfermedades Infecciosas como las de transmisión venérea se encuentran diseminadas en todo el territorio nacional, por lo que determinar su incidencia en el hato es una de las medidas sanitarias a tomar, en especial cuando se decide implementar un programa de Reproducción Asistida.

Es corriente oír a los ganaderos que han desarrollado programas de IATF o TEFIV que los resultados han sido poco satisfactorios. Igualmente hemos encontrado casos en los cuales luego de hacer diagnósticos de gestación por palpación y/o ecografía, en un lote de vacas, a los 30 -45 días de servidas y al  confirmar el mismo a los 90 días, hay animales que se encuentran vacías, o sucede que estando las hembras en el lote de cargadas, presentan celo y al examinarlas no se encuentran preñadas.

Recomiendo la lectura de los artículos “Así es imposible preñar”, “La culpa  no es del ecógrafo” “Prevención es inversión, curación es gasto” publicados en Blog Ganadero Prosegan.

Otro caso es el de observar en varias ganaderías de una misma zona, la ocurrencia de abortos en forma de oleadas en un período determinado, los cuales dejan de presentarse de manera súbita.


Ante una situación como las expuestas la única manera de saber  cuál es el problema que debemos enfrentar, es tomar muestras de sangre, enviarlas al laboratorio y solicitar un Perfil Reproductivo Completo. Algunos ganaderos se niegan a efectuar la recomendación pues consideran que el procedimiento es costoso, en especial si el lote que se va a incluir en el programa es numeroso. Sin embargo las pérdidas ocasionadas son mucho mayores que el valor de los exámenes solicitados.


Una vez se ha determinada la incidencia de estas enfermedades reproductivas en la explotación, el siguiente paso es  la adopción de un Plan Sanitario que permita el control de las mismas con las vacunaciones correspondientes. Además tomar medidas preventivas como evitar la entrada de nuevos animales  sin controles sanitarios previos.


Se sugiere  el PLAN SANITARIO  de la Tabla siguiente.



NUTRICION



La Nutrición  hasta hace poco se integró como un componente de los programas sanitarios, teniendo un gran impacto sobre la eficiencia productiva de la empresa ganadera. La alimentación constituye el 60% de los costos en la producción de leche, y puesto que la nutrición influye en el comportamiento reproductivo y en la mayoría de las enfermedades metabólicas y digestivas, así como en ciertas enfermedades infecciosas, el mejoramiento de los problemas en ésta área tiene un impacto dramático en el aspecto económico del hato y la  productividad   de la finca. (FERGUSON)

Es importante conocer la alimentación durante el último tercio de la gestación, especialmente cuando el animal se encuentra en período no lactante, pues ésta incide favorable o desfavorablemente en su respuesta productiva y reproductiva posterior.

Una sobrealimentación durante éste período favorece el cebamiento especialmente si está asociado con un período seco prolongado, lo cual reduce la capacidad del rumen, produciéndose un desbalance con relación a la producción de leche, obligando al organismo a emplear sus reservas, con la consiguiente degradación de grasas y predisposición a presentar afecciones carenciales metabólicas y aparición del síndrome de " vaca caída".

Todo puerperio se altera cuando la dieta de la vaca próxima presenta desequilibrio entre la proteína y la energía a favor de la primera. Este exceso de proteína es frecuente cuando los animales pastan en potreros abonados con nitrógeno, o materia fecal en abundancia sin tener en cuenta el análisis de suelo. Lo anterior predispone al animal a sufrir de retención de placenta, subinvolución uterina, endometristis catarrales y alteraciones ováricas. El déficit de energía igualmente altera la correcta actividad endocrina del eje             Hipotálamo - Hipófisis - Ovario

La nutrición correcta de la vaca recién parida determina su posterior producción y fertilidad. Durante éste período debe recibir alimento a base de forraje en un 80% con alto contenido de materia seca, 25%, necesario para una correcta motilidad digestiva, lo cual frena las diarreas profusas por este concepto.

Debemos tener  presente que por cada litro de leche producida se debe ajustar en 0.5 Kg de concentrado adicional a los 2 Kg de mantenimiento.

Desde el comienzo de la lactancia se debe suministrar toda la energía posible con el fin de evitar trastornos ováricos y cetosis subclínica que inciden sobre la reproducción y la producción de leche. Para incrementar la ingestión de materia seca, se debe suministrar en 3 a 4 fracciones, especialmente en horas del ordeño, estimulando la salivación necesaria para tamponar el pH del medio ruminal. (SCHROEDER)

Igualmente hay que tener en cuenta la suplementación mineral a base de sales, las cuales deben ser suministradas a voluntad. La deficiencia o exceso de un elemento en la ración influye en la absorción y asimilación de otro u otros por el organismo. Es importante adicionar los minerales deficitarios en base al análisis de suelos y

Para evaluar la ración alimenticia, además del medio forrajero, es necesario considerar la cantidad del mismo suministrada  por animal por día. Junto a la composición de la ración, el factor decisivo consiste a no dudarlo en cubrir las necesidades en principios nutritivos, minerales, oligoelementos y vitaminas para mantener la fertilidad. Al mismo tiempo debe quedar garantizada una óptima relación proporcional de los diferentes elementos entre sí.



En el ejemplo siguiente vemos como la deficiencia de caroteno influye en la fertilidad. En la gráfica se aprecia que cuando aumenta la oferta de caroteno en 100 mg / Animal / Día el Intervalo Primera Inseminación Fecundación         - IPI - F - disminuye 10 días.






La importancia que para la fertilidad reviste la relación proporcional de los componentes de la ración entre sí, se ilustra en la relación que debe mantenerse entre el Fósforo (P) y la Proteina Bruta Digestible (PBD). En la gráfica se aprecia como en orden a la fertilidad la zona que configura el óptimo, está estrechamente limitada, mientras que una extralimitación de los márgenes lo mismo que una aproximación insuficiente a los mismos, tiene un efecto negativo en la fertilidad. También puede observarse que la zona óptima varía en función de la oferta absoluta.

De igual forma un aporte excesivo de un elemento puede redundar en detrimento de la fertilidad, como se puede observar en esta gráfica, en donde el aumento en la oferta de Fósforo hasta un máximo de 10 mg por animal, se acompaña de un mejoramiento de la fertilidad. Si la oferta diaria sobrepasa éste límite, la fertilidad se ve influenciada en sentido negativo.


El  consumo de Fósforo recomendado por GANASAL es de:

CEBA/LEVANTE      60/80 Grs/DÍA
VACA  ADULTA    100/170  Grs/DIA

Según GOMEZ HOYOS, "el consumo de fósforo debe calcularse por peso o por PCC de leche. Así, una vaca adulta de 480 Kls en ordeño con un consumo de 2.5 a 3.0 gr de fósforo por kilo de leche producido, debería estar consumiendo con una sal al 8% y producción láctea de 5 Kls día,  15 gr de fósforo, que en una sal al 8% equivaldría a 187.5 gr de sal. En mi predio he observado que estas vacas han llegado hasta 280 gr día con sal al 8%, lo que equivale a un consumo de 4.4 gr de fósforo por día y por kilo de leche"

El cálculo de los aportes en macro y microelementos a través de la ración, puede hacerse con ayuda de tablas, pero al efecto, no hay que perder de vista que los valores de las tablas suelen ser en su mayoría exactos para los medios forrajeros industriales y cereales, mientras que puede haber diferencias considerables con referencia a los medios forrajeros disponibles en la finca.

Una herramienta para determinar la presencia  de minerales y oligoelementos  en  el hato, consiste en la recolección de muestras de pelo, en diferentes áreas del cuerpo de un lote representativo de animales y su envío al laboratorio para el análisis  respectivo. Esto nos permite tener una idea de los niveles existentes y solicitar a las empresas dedicadas a la preparación de mezclas minerales su  elaboración con destino a dicha explotación.



Por lo anterior se recomienda establecer una ración de base, de acuerdo a la disponibilidad de forrajes, ya sea en forma de ensilaje, henolaje o heno pues la calidad del pasto verde depende de su estado vegetativo y la época climática, no pudiendose suministrar la misma calidad en todas las épocas del año. Esta ración además de cubrir las necesidades metabólicas vegetativas, debe suministrar lo necesario para la producción de leche promedia del hato, con el fin de asegurar la provisión de las vacas preñadas y las vacas secas.

Esta ración de base será complementada luego, teniendo en cuenta el análisis bromatológico de la misma, con una ración equilibrada de eficiencia adecuada a los distintos grupos de producción. La conveniencia de éste procedimiento consiste en que especialmente con aportes relativamente importantes de concentrados, ni las cantidades absolutas ofrecidas ni la relación armónica entre los diferentes nutrientes resultan desproporcionadas desfavorablemente. El nivel de ingestión de productos energéticos es más importante en la reproducción que el de las proteínas.

La  Condición  Corporal  CC  es  el  reflejo  de  la  nutrición  suministrada,  por  lo  que  influye  directamente  sobre  la  fertilidad  del  hato, ya  que  la  dieta  debe  llenar  los  requerimientos  básicos  para  su  sostenimiento  y  su  desempeño  reproductivo. Como  se  puede  observar  en  la  gráfica  la  CC  es  un  factor  determinante  en  los  porcentajes  de  preñez  de  una  explotación.
La  CC  debe  ser  mínimo  de  2.5  siendo  la  ideal  de 3.0  para  obtener  buenos  resultados en  los  programas  de Reproducción Asistida. En el trabajo de Cutaia  se  obtuvo  una  correlación  de  R²= 0.9  entre  el  porcentaje  de  preñez  y  la  CC 

No hay que perder de vista que las medidas alimentarias tendientes a mejorar le fertilidad, no deben considerarse como recurso absoluto, ni desligadas del sistema SUELO - PLANTA - ANIMAL. Al respecto el abonamiento juega un papel de primer orden.

Las deficiencias del suelo se reflejan en el contenido de nutrientes en el forraje a suministrar. Por ello el análisis de suelo de una pastura debe preceder al abonamiento, para que éste sea acorde con las necesidades del mismo, lo cual se refleja posteriormente en la calidad del forraje.

Otro  de  los  factores  que  inciden  en  el  desempeño  reproductivo  bovino  se  relaciona  con  la  carga  ocupacional por  hectárea  o  U.G.G., el cual  se  puede  observar  en  la  siguiente  gráfica.



Las deyecciones sólidas y líquidas más agua, cobran importancia en la medida que cada día se emplean más como fertilizantes de praderas, así como en cultivos destinados a la preparación de ensilajes, especialmente de maíz. Por principio, todo abonamiento excesivo e inorgánico, del cual estas son un ejemplo típico, ejerce a través de la planta una influencia negativa en la fertilidad del animal, si se parte de la noción de que el grado de ocupación, en términos de UGG por hectárea, es en última instancia una medida de la intensidad del estercolamiento.

Cada día se recomienda el uso de materia fecal procedente de los establos como método de abonamiento de los potreros o la influencia del pastoreo en franjas en las explotaciones de leche en clima frío. Es una herramienta barata y eficaz en el manejo de potreros, por lo que el análisis bromatológico del pasto una vez recuperado del pastoreo al cual es sometido, nos permitirá tomar las medidas complementarias para administrar la mezcla mineral apropiada.


RAZA



En  esta  diapositiva  se  puede   apreciar  el  comportamiento  de  la  raza  con  relación  al  porcentaje  de  preñez,  siendo  mayor  en  razas  de  carne y mestizas  que  en el  cebú


Si  bien  las  razas  europea aportan  la  producción, el cebú  aporta  la  resistencia  al  medio  cálido. 




En  un  trabajo  efectuado  en  la Hacienda  “El  Choro”, Acarigua- Venezuela, desarrollado  por  el  suscrito, una  vez  se  unifico  la  base  nutricional  para  los  diferentes  grupos  de  la  explotación,  se  determinaron  el  comportamiento  de  los  diferentes  tipos  raciales  de  la  explotación,  con  el  fin  de  escoger  el  tipo  de  animal  con  el  cual  debería  continuarse  la  producción  de  leche.



El  cruce  que  mejor  se  comporto  fue  el  Holstein ¾ tanto  en  producción  como  en  reproducción. Sin  embargo  el  cruce  Cebú ¾  se  desempeño  reproductivamente mejor  que  el  Pardo  ½  con  criollo  y  el  Pardo  puro.  Por  tal  razón se  resolvió  continuar  con  los  cruzamientos  Holstein/ Cebú  con  mayor  porcentaje  de  Holstein  y  aún  con  Holstein  puro  importado  del  Canadá. Al final del cuarto año la producción promedio era de 15 Lts, vacas de primer parto a período de secado, dos meses antes del parto, con 18 lts.

Lo  anterior  nos  hace  concluir  que  en  igualdad  de  condiciones  nutricionales  y  ambientales,  los  cruces  se  desempeñan  de  manera  similar,   aportando  cada  especie  su  potencial  genético  de  producción  y  resistencia.

Si tenemos en cuenta la interacción de los factores de producción enunciados anteriormente, el paso siguiente a la escogencia del tipo de animal en la explotación, es el de seleccionar los animales de acuerdo a la producción y la reproducción. Para ello es necesario contar con registros individuales y globales en estos dos aspectos.

Los parámetros de producción deben establecerse de acuerdo a los costos de producción, es decir que el mínimo está determinado por la cantidad de crías o de leche, necesarios para cubrir los costos de manejo integral del hato, en donde se incluyen todos los rubros que incidan en la consecución de tal fin. Luego se definirá el parámetro promedio de producción, para seleccionar los animales que se queden en el hato en base a los que obtengan un rendimiento entre el promedio y el más alto. Los animales que se encuentren por debajo del promedio del hato son candidatos a despaje. Lo anterior no quiere decir que no sean productivos, sino que no son mejorantes para el tipo de explotación que consideramos óptima para el hato en particular.

Antes de hacer cualquier recomendación relacionada con la nutrición, la prevención, control de enfermedades y la reproducción, el profesional debe comparar las perdidas originadas por el problema encontrado y los costos de su reducción o erradicación.

Posteriormente se hará selección en base al comportamiento reproductivo, siendo estrictos en su aplicación, pero basados en la unificación de la nutrición.


MEDIO  AMBIENTE


El  medio  ambiente juega  un  papel  importante  en  la adaptación  de  las  diferentes  especies, razas y  sus  cruces para  que   manifiesten  su  características  genéticas  de  una  manera  adecuada, tanto  productiva  como  reproductivamente. El  principal  factor  ambiental  esta  representado  por  el  estrés  calórico. 
Se define como zona de confort del ganado, a una zona con un rango de temperatura, dentro de la cual el animal puede estar sin que sea necesario activar sus mecanismos de autorregulación térmica.
Si la temperatura ambiental alcanza valores por encima de los 27°C  para los animales de clima  templado y 35°C para los de  clima  cálido, se produce una falla en los sistemas de termorregulación aumentándose así la temperatura rectal del animal, una disminución del consumo de alimento, una disminución de la producción de leche con un cambio en la composición de la misma y en ganado de carne, posiblemente pérdida de peso que conlleva a retardos en el crecimiento. (SALVADOR)
La primera respuesta que se produce en el bovino expuesto a altas temperaturas es un aumento del ritmo respiratorio, seguido de aumento de la temperatura corporal. Al aumentar la frecuencia respiratoria aumenta la ventilación de las vías por las que pasa el aire, y por tanto, favorece la evaporación de esas superficies húmedas entre las que figuran, lengua, boca y vías nasales.

En medios térmicos elevados los bovinos tienden a reducir su producción de calor mediante anorexia voluntaria. Esta reducción del consumo de alimento como mecanismo para reducir la carga térmica se refleja consecuentemente en su conducta de pastoreo, ya que, al pastar menos, reducen tanto el consumo de alimentos, como la actividad muscular desplegada en la búsqueda de los mismos. Estos animales cambian sus hábitos de pastoreo, realizando éste en horas de la noche donde las temperaturas son más frescas. Este efecto de la radiación solar en la conducta del pastoreo sobre los bovinos es importante pues indica la necesidad   contar  con  potreros con sombrío  natural.

Como resultado del descenso del consumo de alimento, se afecta la producción y composición de la leche. Los rendimientos lácteos disminuyen de un 50 a un 75% a temperaturas superiores a 26,5°C con vacas Holstein y superiores a 29,5°C con vacas Jersey y Pardo Suizo. No se notan efectos negativos en vacas Brahman a temperaturas del orden de los 32°C. La temperatura crítica para el descenso en la producción láctea radica entre 21 y 26,5°C para las vacas Holstein y Jersey y entre 29,5 y 32°C para las vacas Pardo Suizo.

Estos resultados fijan la temperatura óptima para el rendimiento lácteo de las razas bovinas  de  clima templado entre 10 y 15,5°C. Temperaturas tan bajas como 0°C apenas tienen efectos sobre la producción láctea en tanto que temperaturas superiores a 15,5°C afectan adversamente el rendimiento lácteo. Además de la disminución en la producción de leche también varía la composición de la misma. (SALVADOR)


Las pérdidas reproductivas por estrés calórico se asocian con anestro  prolongado, reducción en las manifestaciones de celo, ovulaciones silenciosas, reducción de la tasa de concepción y aumento de la mortalidad embrionaria; o sea, que se ven involucrados el eje hipotálamo-hipofisiario, las estructuras ováricas, el tracto reproductivo y el embrión o los gametos de que se forman.

El estrés calórico retrasa el desarrollo folicular y la ovulación, lo cual puede estar relacionado con el efecto inhibidor directo de los glucocorticoides sobre la secreción de esteroides gonadales y la sensibilidad del órgano blanco a estos esteroides sexuales. El estrés estimula el eje Hipotálamo-Hipofisis-Adrenales H-H-A, que a su vez modula el eje Hipotálamo-Hipófisis-Gónada  H-H-G y modifica la secreción de gonadotropinas. Esto significa que la activación del eje HHA durante el estrés calórico acarrea un antagonismo entre las hormonas de los dos ejes. (BEDOYA)

El  estrés  calórico  compromete  el crecimiento  y   desarrollo folicular, la falla en la ovulación del folículo preovulatorio y el mecanismo luteolítico, lo que podría generar ovocitos infértiles y un cuerpo lúteo subfuncional, que explicaría la baja fertilidad durante el verano.

Un aspecto adicional, que rebasa el objetivo de esta presentación, es la presencia incrementada de ovarios quísticos, por efectos de altas temperaturas (GONZALEZ)

Los principales mecanismos usados por los bovinos para mantener un balance térmico en condiciones de estrés calórico son: la polipnea, mediante la cual la disipación térmica aumenta al incrementar la vaporización de la humedad de las vías respiratorias, la trasudación térmica de la humedad a través de la piel y la reducción de la producción térmica mediante la anorexia voluntaria.

Para tener un manejo eficiente en condiciones de áreas cálidas, se debe garantizar a los animales instalaciones adecuadas para facilitar que los mecanismos de disipación térmica funcionen como tal. Con  tal  finalidad  es  indispensable  asegurar  sombrío  a  los  animales. En  los  que   se  encuentran  en  pastoreo  lo más  recomendado  es  la  instalación  de   zonas  de  arborización  o  sistemas  silvopastoriles.






Si se trata  de  explotaciones  en  confinamiento   se  debe  proporcionar  techo para controlar  las radiaciones que provienen directamente del sol y las que refleja el suelo. La  altura  de  la  cumbrera  o  caballete  de  6  ms  y  del  alero  de  4 ms,   para  permitir  un  adecuado  movimiento  del  aire  y  una  mejor  ventilación  del  área.

Se  han  implementado  otros  sistemas  para  la  mitigación  de  los  efectos  del  estrés  calórico  como  aspersores  en  los  techos  y  ventiladores,  con  resultados  satisfactorios.

Es corriente ver en la zona de la Dorada-Puerto Boyacá áreas de polisombra utilizadas para proteger a los animales del sol, debido a que no se cuenta con sombrio natural o cercas vivas para dividir los potreros.

En cuanto al manejo del rebaño en áreas cálidas es simple pero riguroso; se deben usar las horas más frescas para el ordeño y para el pastoreo de los animales, pues si el ordeño empieza tarde, los animales salen a pastorear a las horas más calurosas y activan sus mecanismos de termorregulación como es la anorexia voluntaria. Las vacas tienden a comer las dos terceras partes del consumo total en las horas más frescas del día.

Todos los potreros y corrales deben tener bebederos de  tamaño y agua suficiente para que el 20% de los animales del rebaño beban al mismo tiempo.  Igualmente  se  recomienda  el  suministro  de  sal  mineralizada  a  voluntad  con  el  fin  de  llenar  las  necesidades  de  los  elementos  menores.

Por el contrario los animales de origen Bos índicus son más resistentes a nuestro medio ambiente y su zona de confort es más elevada por lo cual no tendrán que activar sus mecanismos de disipación de calor o si los activan serán suficientes para que el animal se desarrolle y produzca en forma normal, aunque sus producciones no serán tan elevadas como las de los bovinos Bos taurus en su zona de confort.

Un criterio de selección es el de cruzamiento entre animales Bos taurus X Bos índicus, con la consiguiente manifestación del "Vigor híbrido" aparte de que tienen producciones satisfactorias y un nivel de producción acorde con el ambiente tropical en el que se encuentra el animal.

Una vez definido el animal ideal para ese  hato  ya sea productor de leche o de carne, el cruzamiento entre animales mestizos con características fenotípicas y genotípicas necesarias para producir eficientemente bajo el efecto de ambiente con altas temperaturas, es la mejor opción. Los  mejores  porcentajes  se  han  obtenido  con ¾ Taurus ¼ Indicus dando  lugar, una vez  fijados  sus  caracteres,  a  Razas  como  el  Brangus, Gyrholando, Simbra  etc.


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