RETENCION DE PLACENTA
En el bovino las membranas fetales son expulsadas fisiológicamente dentro de las primeras 12 horas después del parto. La retención total o parcial de la misma por un período mayor se considera patológico.
En la mayoría de los casos es un síntoma de enfermedad general y se origina por una alteración del mecanismo de desprendimiento en los placentomas.
La complicación más común es la metritis, la cual se evidencia por fiebre, depresión descargas fétidas y síntomas generales de toxemia. (GRUNERT)
La retención placentaria rara vez se acompaña de paresia uterina.
La retención de los loquios revela por el contrario una hipoexitabilidad del miometrio, lo cual predispone a complicaciones infecciosas que deben ser tratadas por medio de oxitócicos. (RUCKEBUSCH)
La incidencia de retención placentaria en ganaderías de leche, libres de brucellosis, es de un 7 % (3 a 12 % ). Se ha observado cierta predisposición a esta anomalía, ya que muchos animales la vuelven a presentar en partos posteriores. (SCHROEDER)
Entre los agentes sépticos presentes tenemos el Corynebacterium pyogenes. Streptococos y Stafilococos alfa y beta hemolíticos, colibacilos, bacilo de la necrosis. (DERIVAUX)
La causa de retención placentaria es variada, estando influida por distocias, inducción del parto, enfermedades reproductivas específicas, que inducen la producción de exudados, los cuales provocan adherencias del corion fetal a la mucosa uterina, enfermedades metabólicas, afecciones carenciales. La paresia gástrica y la acetonemia están estrechamente ligadas con la retención placentaria. Todas estas afecciones alteran el mecanismo de liberación de los placentomas.
DIAGNOSTICO
Su diagnostico es bien conocido, pues las membranas son visible, formando una masa que sobresale por los labios vulvares y pueden descender hasta el corvejón con expulsión de un liquido sanguinolento maloliente. De otra parte el animal no parece incomodo, el apetito se conserva, se reduce la lactancia
PRONOSTICO
El pronostico en general es favorable en cuanto a la vida del animal, no así en lo referente a lo económico, en razón a la pérdida de peso, la disminución de la producción de leche, y la alteración de la fertilidad o la esterilidad posterior.
Una retención de placenta no es tan grave como para decir que el animal tenga problemas de concepción posteriores. Son más los casos de infertilidad por retención de placenta o aplicación de estrógenos para producir su expulsión que la misma retención en si misma. (SCHROEDER)
TERAPIA
Cualquier tipo de tratamiento debe conllevar a la restitución de la hembra a un estado reproductivo útil, lo más pronto posible, prevenir las complicaciones secundarias y mejorar el estado general del animal.
1.- Estimular la expulsión de la placenta
Remoción manual.
Solamente indicada cuando la placenta no presenta mucha resistencia y desprende fácilmente. Si las membranas no son fáciles de desprender lo mejor es dejarlas en su lugar y en condiciones favorables serán expulsadas dentro de los primeros 10 días. En este caso se recomienda cortar las porciones expuestas fuera de la vulva.
La involución uterina se retardará 4 a 5 días luego de su expulsión (DERIVAUX)
Administración de Oxitócicos
Oxitocina.
Administrar 30 a 50 UI en dosis diarias fraccionadas, durante las 24 horas postparto.
Poco útiles después de las 48 horas postparto (SQUIRE)
Prostaglandinas
La dosis varía entre 2.0 a 5.0 ml dependiendo de la base y la casa comercial.
Se cuestiona la administración de PGF2α inmediatamente después del parto porque durante el puerperio temprano y aún el intermedio no hay presencia de CL. (SCHROEDER)
Terapia de apoyo
Se recomienda la administración de Cal IV o en infusión uterina en asocio con los oxitócicos.
Igualmente se recomienda la administración de solución de vinagre el 20% disuelto en solución salina o agua destilada tibios (SCHROEDER)
Está indicada la terapia antibiótica parenteral de amplio espectro cuando está comprometido el estado general del animal, así como la aplicación de suero glucosado o dextrosado al 10% junto con protectores hepaticos.
Una vez expulsada la placenta se trata como una metritis puerperal aguda.
Esta contraindicada la terapia a base se esteroides (SCHROEDER)
Medidas preventivas
La prevención se limita a normas generales de manejo y control de enfermedades infecciosas. (GROSS)
- Control de enfermedades venéreas
- Control de mastitis
- Balance de la relación proteína-energía en la dieta de vacas próximas.
- Evitar el cebamiento de los animales próximos a parir.
- Evitar la inducción del parto
- Control de enfermedades podales
- El paritorio debe estar alejado de las salacunas
- Despajar vacas con tendencia a la retención de placenta (SCHROEDER)
PROLAPSO VAGINAL - UTERINO
Consiste en la eversión y salida de una porción de la vagina o del cuerno uterino por la comisura vulvar.
El prolapso vaginal por lo general tiene lugar durante el período anteparto, en vacas viejas multíparas, coincidiendo con el relajamiento gradual de los ligamentos pélvicos y el aumento de los niveles estrogénicos al final de la gestación, apreciándose cuando el animal se echa, facilitando su lesión al ser pisado por otros animales, lo cual complica su evolución normal al parto.
Cuando se presenta cerca al parto el prolapso puede ser de grado variable, complicándose con la reversión de la vejiga dentro del prolapso, presionando la uretra e interfiriendo con la expulsión de la orina y aumentando el volumen del prolapso.
El pronóstico del prolapso vaginal va de bueno a reservado dependiendo del grado de lesión, presencia de desgarros e infección del tejido expuesto.
El prolapso uterino se presenta tanto en ganado de leche como de carne, por lo general del cuerno gestante, poco después de la expulsión del feto luego del parto o como consecuencia de una extracción forzada del mismo. Sin embargo puede presentarse en forma retardada luego de un aborto, siendo impresionante la flacidez del órgano. (CHAPPAT)
El tamaño del cuerno uterino prolapsado y la lesión del mismo depende del tiempo trascurrido entre el prolapso en si y el momento de la intervención. El útero puede llegar hasta los corvejones.
El estado del animal puede estar más o menos alterado dependiendo de complicaciones tales como heridas perforantes, lesiones carunculares , presencia o no de asas intestinales, ruptura de vasos con hemorragias profusas, anemia, hipocalcemia.
En casos de hemorragia uterina el cuerno prolapsado se aprecia fluctuante y con sensación de crepitación. La punción revela líquido opalescente o sangre.
En caso de encontrarse el animal en decúbito, hipotermico, con taquicardia, pulso acelerado, mucosas pálidas por hemorragia profusa, o congestionadas e inyección de los vasos de la esclerótica por intoxicación puerperal, debida a necrosis del útero prolapsado, se recomienda el sacrificio del animal, por presentar sepsis puerperal.
Pronostico
Reservado especialmente cuando el órgano ha estado expuesto por más de 24 horas.
REPOSICION
El protocolo de manejo del prolapso vaginal o uterino contempla:
1.- Evaluación clínica del paciente.
2.- Determinar la presencia de asas intestinales y/o inversión de la vejiga.
3.- Limpieza y desinfección del tejido expuesto, con sustancias no irritantes, junto con la sutura de heridas y ligadura de vasos sangrantes.
4.- Una vez desinfectado se debe cubrir el órgano con un campo quirúrgico humedecido con agua destilada, suero fisiológico o solución salina, para evitar su resecamiento.
5.- Reducción del edema y del volumen del órgano prolapsado. esto puede efectuarse mediante la aplicación de azucar sobre el tejido expuesto, la cual por su capacidad higroscópica disminuye el edema y reduce el volumen del órgano, facilitando la reintroducción del mismo.
Igualmente facilita la eliminación de tejido necrosado y eliminación de esfacelos producidos por la escarificación de la mucosa expuesta.
6.- Para facilitar la reposición del órgano prolapsado dentro de la cavidad pélvica se indica la anestesia epidural baja, con el fin de disminuir o eliminar los movimientos expulsivos y el tenesmo rectal, lo que hace más difícil esta labor. Igualmente se pueden administrar tocolíticos tipo Planipart® , IV o mediante infiltración de la porción prolapsada.
En caso de no poderse efectuar la reposición por volumen marcado del órgano, está indicada la episiotomía, con el fin de aumentar la dilatación de la vulva y facilitar la reposición.
Antes de la reposición se deben suturar las heridas y cabecear los vasos sangrantes
La reposición de la vagina y/o el útero se inicia ejerciendo presión firme con las manos , en la parte superior de la vulva, con movimientos suaves pero firmes, levantando el órgano para su introducción en la cavidad pélvica si es la vagina o abdominal si es el útero..
Antes de efectuar la reposición se debe descartar la presencia de asas intestinales dentro del prolapso, para lo cual se palpa cuidadosamenteo el saco prolapsado y si se sospecha hacer una incisión pequeña para confirmar.la porción de intestino.
Una vez colocado en la cavidad pélvica se presiona con la mano empuña hasta su reposición en la cavidad abdominal, Se indica la colocación de óvulos uterinos.
Luego de reducido el prolapso se colocan varios puntos en U horizontal, sobre la línea de pelos, con naylon grueso (25 libras), cinta elástica, cañamo o seda quirurgica. Estos dos últimos pueden presentar reacción en la herida e infectarse por ser material orgánico.
Los puntos de sutura deben llevar capitones de gasa o porciones de ubo de tplástico de venoclisis en cada lazada, con el fin de evitar el desgarro de los puntos, por la presión ejercida durante los esfuerzos expulsivos o el tenesmo rectal.
Se debe dejar espacio suficiente en la comisura ventral de la vulva para facilitar la evacuación de la orina.
Limpiar la región y aplicar desinfectante yodado.
Los punto se retiran a los 8 días
En el prolapso vaginal cerca al parto, se debe estar pendiente al inicio del mismo, con el fin de retirar los puntos, para evitar el desgarro de la vulva y facilitar la expulsión del feto.
Se recomienda la administración de antibióticos de amplio espectro vía parenteral, estabilizar y mejorar el estado general, administrando suero glucosado 10%. vitaminado y protectores hepáticos
REPOSICION
El protocolo de manejo del prolapso vaginal o uterino contempla:
1.- Evaluación clínica del paciente.
2.- Determinar la presencia de asas intestinales y/o inversión de la vejiga.
3.- Limpieza y desinfección del tejido expuesto, con sustancias no irritantes, junto con la sutura de heridas y ligadura de vasos sangrantes.
4.- Una vez desinfectado se debe cubrir el órgano con un campo quirúrgico humedecido con agua destilada, suero fisiológico o solución salina, para evitar su resecamiento.
5.- Reducción del edema y del volumen del órgano prolapsado. esto puede efectuarse mediante la aplicación de azucar sobre el tejido expuesto, la cual por su capacidad higroscópica disminuye el edema y reduce el volumen del órgano, facilitando la reintroducción del mismo.
Igualmente facilita la eliminación de tejido necrosado y eliminación de esfacelos producidos por la escarificación de la mucosa expuesta.
6.- Para facilitar la reposición del órgano prolapsado dentro de la cavidad pélvica se indica la anestesia epidural baja, con el fin de disminuir o eliminar los movimientos expulsivos y el tenesmo rectal, lo que hace más difícil esta labor. Igualmente se pueden administrar tocolíticos tipo Planipart® , IV o mediante infiltración de la porción prolapsada.
En caso de no poderse efectuar la reposición por volumen marcado del órgano, está indicada la episiotomía, con el fin de aumentar la dilatación de la vulva y facilitar la reposición.
Antes de la reposición se deben suturar las heridas y cabecear los vasos sangrantes
La reposición de la vagina y/o el útero se inicia ejerciendo presión firme con las manos , en la parte superior de la vulva, con movimientos suaves pero firmes, levantando el órgano para su introducción en la cavidad pélvica si es la vagina o abdominal si es el útero..
Antes de efectuar la reposición se debe descartar la presencia de asas intestinales dentro del prolapso, para lo cual se palpa cuidadosamenteo el saco prolapsado y si se sospecha hacer una incisión pequeña para confirmar.la porción de intestino.
Una vez colocado en la cavidad pélvica se presiona con la mano empuña hasta su reposición en la cavidad abdominal, Se indica la colocación de óvulos uterinos.
Luego de reducido el prolapso se colocan varios puntos en U horizontal, sobre la línea de pelos, con naylon grueso (25 libras), cinta elástica, cañamo o seda quirurgica. Estos dos últimos pueden presentar reacción en la herida e infectarse por ser material orgánico.
Los puntos de sutura deben llevar capitones de gasa o porciones de ubo de tplástico de venoclisis en cada lazada, con el fin de evitar el desgarro de los puntos, por la presión ejercida durante los esfuerzos expulsivos o el tenesmo rectal.
Se debe dejar espacio suficiente en la comisura ventral de la vulva para facilitar la evacuación de la orina.
Limpiar la región y aplicar desinfectante yodado.
Los punto se retiran a los 8 días
En el prolapso vaginal cerca al parto, se debe estar pendiente al inicio del mismo, con el fin de retirar los puntos, para evitar el desgarro de la vulva y facilitar la expulsión del feto.
Se recomienda la administración de antibióticos de amplio espectro vía parenteral, estabilizar y mejorar el estado general, administrando suero glucosado 10%. vitaminado y protectores hepáticos
COMPLICACIONES
Hemorragias, por ruptura de la arteria uterina media, al tensionarse excesivamente el ligamento ancho. Hay anemia marcada y crepitación del saco prolapsado.
Shock
Introducción de asas en el saco prolapsado.
Si no es posible la reposición por un motivo u otro, y se quiere conservar el animal para su posterior aprovechamiento, está indicada la resección completa del útero. (SCHROEDER)
Las heridas no penetrantes son de buen pronostico, no así las penetrantes.
No se recomienda bajo ningún punto de vista, la reducción del prolapso uterino en animales con síntomas de toxemia y/o graves y amplias lesiones del órgano
HERIDAS DEL TRACTO GENITAL
Las heridas del segmento vulva - vestíbulo
- vagina, son frecuentes durante las distocias o la
extracción forzada. Si son pequeñas curan espontáneamente. Heridas mayores o
desgarros producen tenesmo por dolor e irritación, siendo de pronóstico
reservado pues pueden conducir a
infertilidad.
Las
laceraciones vulvares de solo la
mucosa desafortunadamente producen
estenosis. Si se
complica con lesión
profunda del tejido
perivaginal o perivulvar, se presenta
necrosis severa con
infección ascendente del
tracto genital o
urinario y en
algunos casos estenosis
de la vagina.
Las laceraciones recientes
no deben ser suturadas, se tratan con
En
la mayoría de
los casos las
adherencias son relativamente
débiles y se
pueden separar mediante
presión ligera, de
tal manera que
permitan la salida
de los líquidos
retenidos.
Rara
vez las laceraciones
se localizan en
el fornix vaginal.
La oclusión se
presenta en la
porción posterior del
orificio externo del
cuello, estrechando fuertemente
el mismo. Esta condición
debe tenerse en
cuenta en los
partos siguientes, pues
puede inducir distocia
por falta de
dilatación del cuello.
(SCHUIJT)
Las
heridas
perforantes pueden complicarse con eventración de asas intestinales, vejiga,
porciones de grasa perivaginal, necrosis de la herida y gangrena de la misma.
Los
desgarros pueden ser incompletos o interesar la porción del periné y la ampolla
rectal.
Las heridas grandes tienden a cicatrizar
formando adherencias y reducción del canal del parto.
Las heridas en general deben tratarse
mediante sustancias lubricantes cicatrizantes locales, terapia antibiótica
local y parenteral. En este caso me permito sugerir el uso de un unguento a base de Sábila, Azucar, Metronidazol y Penicilina en polvo, para aplicar en la herida, una vez se lave y desinfecte con un antiseptico yodado.
Una vez se logra la cicatrización de la
herida o el desgarro, se instaurará un tratamiento quirúrgico reconstructivo,
con el fin de evitar la neumovagina
o la coprovagina. Estas dos
lesiones conducen a la infertilidad,
sin embargo la restauración
es sencilla.
Si la intervención del profesional es posterior a las 24 horas se recomienda esperar a que ceda el edema perineal y vulvar favoreciendo la cicatrización por primera intensión.
El criterio del profesional es definitivo en la resolución de los desgarros del periné y la vulva, en cuanto a la instauración de un tratamiento quirúrgico.
La fístula rectovaginal o cloaca es una patologia frecuente en distocias, cuando el feto tiene presentación posterior lumbo púbica, ya que los miembros perforan el techo de la vagina al tratar de salir por el canal del parto.
Su tratamiento es quirúrgico luego de la cicatrización de la herida fistular
UROVAGINA
Se denomina
urovagina al acúmulo de orina en el fondo de la
vagina. Esta patología se presenta generalmente
en animales multíparos, y da lugar a vaginitis e infertilidad. En la vaca es
menos grave que en la yegua ya que en la primera no es causa de esterilidad
absoluta ya que hay animales que gestan presentando este problema y en algunos
casos se soluciona de forma espontánea con el tiempo. Pero de cualquier manera
aumenta el intervalo entre partos, el número de inseminaciones por preñez y el
índice reproductivo.
La etiología del problema obedece a dos
tipos de causas, las anatómicas y las traumáticas. Entre las causas anatómicas
están todas aquellas que dan lugar a una vagina inclinada en dirección
ventro-craneal, haciendo que el orificio uretral externo se encuentre durante
la micción mas bajo que el suelo vaginal, lo que favorece el reflujo y estancamiento
de la orina en el fondo de la vagina.
Normalmente se trata de animales muy altos de isquiones, con el suelo de la
pelvis más alto en su parte caudal que craneal y la región lumbar deprimida.
Estas
disposiciones anatómicas pueden ser congénitas o bien fruto de luxaciones o
subluxaciones de la articulación sacroilíaca como consecuencia de partos
distócicos. También se observa en vacas con quistes ováricos. Aproximadamente un 70% de las vacas que presentan este problema
tienen una conformación vulvar defectuosa.
Las causas
traumáticas aparecen como consecuencia de partos distócicos, que dañan los
nervios vesicales y hacen que la vaca orine sin control consciente, bien
orinando por rebosamiento, bien orinando sin adoptar la postura arqueada normal.
Los partos distócicos también pueden dar lugar a desgarros de 1° , 2° 3er
grado y a mal oclusiones de los labios vulvares, que originan
neumovaginas y, en muchos casos llevan asociada a ésta la urovagina; de hecho,
las dos condiciones son semejantes en lo que a patología y etiología se
refiere. Una vez que aparece el problema, el acumulo de orina, con su peso,
hará que el fundus vaginal caiga aún más en cavidad pelviana, arrastrando toda
la vagina y agravando el cuadro.
Finalmente, ya
sea como consecuencia de una única distocia o por haber tenido la vaca un
numero elevado de partos, se pierde la funcionalidad de los músculos
constrictores de la vagina así como de la constricción himeneal, lo que permite
el reflujo caudal de la orina. Las conformaciones anormales se observan con más
frecuencia en vacas viejas.
El diagnóstico se hace por exploración
vaginal. El líquido acumulado en la vagina es más fluido que el moco del estro,
de color más amarillento y de mayor volumen. El acumulo de líquido se suele
encontrar durante todo el ciclo estral.
Suele ir
acompañado de vaginitis y cervicitis. De forma secundaria pueden aparecer
infecciones, siendo frecuentes las de E.
coli. La esterilidad puede venir
provocada por estas causas además del efecto tóxico de la orina sobre los
espermatozoides.
Se
describe a continuación una técnica quirúrgica recomendada por MARTIN GONZALEZ, la
cual nos parece fácil de realizar y con pocos efectos secundarios.
METRITIS
- Anestesia epidural baja con 5 ml de lidocaina al 2%.
- En caso necsario se tranquiliza el animal con xilacina 0.4 mg(Kpv.
- Vaciar la ampolla rectal y taponarla con un campo o gasa. en la poción anterior.
- Vaciar la vagina de orina y desinfectar el periné, vestíbulo y vagina con solución yodada.
- Exposición del campo,mediante tres pinzas que mantienen abiertos los labios vulvares.
- Efectuar una incisión horizontal a nivel de la posición horaria de las cuatr, en la porción caudal de la constricción himeneal.
- Introducir una aguja de 10 cm ¼ de circulo con Ethicon, Vicril N° 1.
- Pasar la aguja entre la uretra y el suelo de la vagina empleando un portagujas largo y sacar la aguja a nivel de la posición horaria de las 8.
- Para dirigir y guiar la aguja para no perforar la uretra, introducir el dedo corazón de la mano izquierda en la uretra, palpando el mismo tiempo el suelo de la vagina con el anular y el índice de la mano izquierda, haciendo avanzar la aguja con la mano derecha (los diestros)
- Reintroducir la aguja por la posición horaria de las 8 y sacarla a la posición horaria de las 12. Reintroducir nuevamente a este nivel y sacarla por la primera incisión en la posición horaria de las 4.
- Hay que tener cuidado de no perforar el recto.
- Anudar tensando de tal manera que la abertura vaginal permita el paso de dos dedos. El nudo de cabeceo lleva tres a cuatro vueltas para mayor seguridad y queda cubierto por la mucosa, cuyos bordes se afrontan con una pinza.
- Comprobar que la uretra y el recto no han sufrido daño.
- Aplicar antibióticos locales y parenteral. (GONZALEZ)
METRITIS
Corrientemente se emplea el término metritis para referirse a la inflamación el endometrio de diverso orden, lo cual es causa de infertilidad al impedir la nidación del embrión y por consiguiente la repetición de servicios, originando a su vez un aumento de los Días Abiertos -DA-, aumento de los Servicios por Concepción -SC- y despajes por fallas reproductivas.
De acuerdo al tiempo de presentación se consideran las metritis puerperales y las metritis postservicio, siendo esta última consecutiva a enfermedades venéreas.
La sintomatología permiten clasificarlas en endometritis clínica en la
cual se detectan
síntomas apreciables de enfermedad y
la endometritis subclínica en
donde no se observan alteraciones del
órgano, ni descargas visibles, existiendo por el
contrario presencia de
neutrófilos en la
luz del útero
En la
actualidad se considera
que el diagnostico
positivo debe basarse en la
presencia de uno o más
de los siguientes signos clínicos:
·
Descargas uterinas visibles por la vulva o
al examen con vaginoscopio.
·
Ciclos estrales
irregulares
·
Repetición de
servicios.
Es de anotar
que el útero
recupera su tamaño antes del
parto cerca a
los 35 días y
la involución histológica del endometrio a los 45-50
días del post parto. Igualmente el medio uterino en el postparto
difícilmente es totalmente estéril.
El diagnóstico de
metritis se basa en los exámenes por palpación, vaginoscopía, ecografía
y citología vaginal, cuya correlación permite determinar la presencia de
metritis clínica y/o subclínica.
Desde el punto de vista práctico podemos
considerar tres tipos de metritis, la endometritis puerperal aguda,
la endometritis crónica y la endometritis subclínica.
ENDOMETRITIS PUERPERAL
AGUDA
Es frecuente por los factores predisponentes existentes
y se asocia con cervicitis y vaginitis agudas, junto con la retención de loquios por inercia uterina.
Los síntomas locales apreciables son:
- Secreción loquial rojo oscura o achocolatada de mal olor.
- Enrojecimiento de la vagina, vestíbulo y vulva
- Edema del útero.
- Tumefacción del cervix.
El estado general del
animal y la producción de leche se ven afectados seriamente, siendo la
sintomatología adicional la siguiente
Frecuentemente
la metritis aguda se asocia con septicemia y piemia. Uno de los síntomas más
notable de la septicemia puerperal es la diarrea profusa, mientras en la piemia
puerperal es la constipación, ambos síntomas acompañados de irrigación de los vasos de
la esclerótica como síntoma de septicemia.
En este caso está contraindicada
la palpación rectal y
los masajes uterinos.
El pronóstico es reservado por la posibilidad de complicarse con intoxicación puerperal general.
ENDOMETRITIS CRONICA
Es muy
frecuente en nuestro medio, siendo por lo regular consecuencia de una
endometritis puerperal aguda. No está
afectado por lo regular el estado general del animal.
Se consideran
varios grados de manifestación de los síntomas, dando lugar a los denominados
catarros genitales de grado variable,denominandos en este caso Catarro Genital III
Inicialmente se
presenta intensidad del proceso
exudativo y el aumento de las secreciones,
observándose salida de las mismas por la vulva y
rastros de secreciones
perineales, tornándose menos
fluidas a medida que persisten en el tiempo.
Al vaginoscopio
se observa a través del cervix
una secreción mucosa algo turbia que en ocasiones muestra
pequeños grumos de
pus, siendo francamente purulenta al avanzar el proceso inflamatorio,
evidenciándose la inflamación del
anillo de Burdi. La secreción purulenta es manifiesta
durante el estro, dando lugar a ciclos irregulares y repetición de servicios,
no estando indicada la IA.
Al comienzo durante el examen
rectal no se aprecia variación en el tono y engrosamiento del útero, para luego
encontrarse desde un aumento de tamaño y
edema de uno o de ambos cuernos hasta una franca dilatación del órgano, debida
al acúmulo de secreción purulenta de consistencia igualmente variable, dando
lugar finalmente al piometra.
PIOMETRA
Es una infección uterina caracterizada por la acumulación de exudado
purulento en el útero, persistencia
del Cl y
anestro. También se denomina Catarro Genital IV
Su diagnostico
por palpación rectal es fácil,
especialmente cuando el acumulo de exudado es
abundante. Generalmente no hay síntomas de alteración general.
Retención del Cl manifestado por
anestro.
Al vaginoscopio se aprecia cervix cerrado, sin secreción purulenta observable.
La acumulación de pus lesiona el endometrio e inhibe la regresión del CL el cual se mantiene y origina el anestro.
Igualmente no se presenta recuperación espontánea a menos que se reinicien los ciclos. Cualquier etiología que produzca la muerte del embrión después del día 15 post concepción, es causa de piometra con CL retenido y anestro.
Se recomienda hacer diagnóstico diferencial del Piometra con Gestación, Momificación, Hidrómetra. (SCHROEDER)
ENDOMETRITIS SUBCLINICA
Generalmente se debe a procesos inflamatorios ligeros luego del parto que evolucionan favorablemente en los celos sucesivos, por acción estrogénica.
Esta metritis
no revela síntomas clínicos, por lo cual no se determina por palpación rectal
y/o vaginoscopio. No hay inflamación del anillo de Burdi ni presencia de secreción
vaginal alguna. Las secreciones producidas son reabsorbidas y no
se altera el ciclo estral, siendo la principal causa de repetición de calores,
al no permitir la anidación del embrión por la alteración del medio uterino
debida al proceso inflamatorio
Frecuentemente se asocia con intoxicación con nitritos y
nitratos en praderas abundantemente abonadas,
así como también
a pasturas ricas en
proteína, por lo que se indica el
suministro de alimento con buen contenido energético
y fibra.
MANEJO Y TRATAMIENTO DE LA METRITIS
El manejo y tratamiento de la endometritis han sido
controvertidos. Los investigadores y los profesionales constantemente se encuentran con opiniones conflictivas respecto a la definición del caso y el tratamiento
apropiado.
La evaluación estricta
de la condición del animal afectado es imprescindible para determinar el
tratamiento de elección. Animales con alteración de sus función respiratoria,
decaimiento, fiebre, pérdida de apetito, descenso drástico de la producción de
leche, deben ser tratados en forma sistémica, con terapia electrolítica y
restauración del equilibrio liquido del organismo; en estos animales la
terapia antibiótica sistémica es prioridad para disminuir las posibilidades o
los efectos de la septicemia.
El
tratamiento de la endometritis
se basa en la evacuación del contenido uterino,
administración de bacteriolíticos y antibióticos por vía
intrauterina, administración de antibióticos sistémicos por vía parenteral, recuperación del estado general
del animal.
En la metritis puerperal aguda el tratamiento inicial se basa en la administración de:
Oxitócicos, en dosis de 50 UI IM/Sc fraccionada en dos aplicaciones diarias o día de por medio.
Antibióticos de amplio espectro vía parenteral.
Mejorar el estado general mediante la administración de:
Suero Dextrosado o Glucosado al 5% - 10%
Administración de protectores hepáticos.
Administración de estimulantes de defensas.
Agua abundante a voluntad.
Mejorar la alimentación.
La tendencia es la de estabilizar y mejorar el estado general del animal y dejar que curse a la cronicidad, para tratarla como tal.
Están contraindicada la administración de lavados antisepticos irritantes.
En la metritis crónica purulenta el tratamiento está encaminado a:
Evacuación del contenido uterino mediante
Oxitócicos: VETUCIN ® LACTOPAR
® HORMOFISINA ® ORASTINA ® OXITOCINA
® SECRELAC ®
Prostaglandinas: ILIREN ®
LUTALYSE ® ESTRUMATE ®
PROSOLVIN ®
Es el medicamento de elección al producir la lisis del CL, dilatación del cuello y estimulación de la contracción uterina, lo cual facilita la evacuación del contenido uterino.
Aplicación de sustancias bacteriostáticas IU.
Solución de vinagre al 20%
Iodurados 1% SAN METRIT ®
Aplicación de antibióticos de amplio espectro IU.
METRICURE® UTERIN®
Los antibióticos de aplicación parenteral pueden vehiculizarse en soluciones hipertónicas de suero glucosado 5%
En el caso de los macrólidos se recomienda vehiculizarlos en aceite.
Aplicación de antibióticos de amplio espectro por vía parenteral
ESTREPTOMICINAS : VETERFLUCINA ® VETERFLUCINA F. ® DALIPEN ® ESTREPTOVEC ® PENICILINA-ESTREPTOMICINA GEN – FAR
SPEVET ® STREPEN 6 – 8
®
ESPIRAMICINAS: ESPIRAMICINA GEN – FAR® MACROESPIRAN® SUANOVIL ® SUANOVIL
20 ®
Por vía IU no se inactivan con el pus, detritus o tejidos necrosados
TILOSINAS: TILOSINA ®
TYLAN 200 ® TYLAN SULFA ® tYLOGAN ® TYLOVEM ®
TETRACICLINAS: OXITETRACICLINA
® GAN – OXI 100 ®
La oxitetraciclina es el agente más infundido dentro
del útero en vacas, siendo muy poco absorbida en las capas más profundas de la
pared uterina, si bien se mantienen altas concentraciones en el endometrio. (PALMER)
Administración de óvulos IU
FUREAL N F ®
METRIVET ®
Es de anotar que en ciertas
ocasiones se hace necesario realizar el cultivo de las secreciones y un
antibiograma. El tratamiento de
endometritis tendrá éxito si paralelamente se logra un correcto funcionamiento del ovario.
El control
postratamiento se debe efectuar como mínimo a los 12 días del mismo. Antes de
éste día se corre el riesgo de curaciones falsas. El control se efectúa por
palpación rectal, ecografía y vaginoscopio.
La administración de
los diferentes agentes
antimicrobianos
por vía
intrauterina -IU -es variable, y se aprecia
mejoría cuando la
secreción purulenta se
hace más mucosa
hasta ser clara
durante el celo.
Es importante
no confundir los
grumos de pus
con un servicio por monta natural reciente.
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